“Yoga o Yogas”

Mientras que el cuerpo trata de llevar un ritmo espontáneo, a menudo por la vida que nos rodea, la mente se ve arrastrada hacia un estado acelerado. Los pensamientos van y vienen incansablemente en diferentes direcciones. Este ritmo, esta “des armonía”, comporta un desgaste y un debilitamiento que la conduce hacia estados anómalos como el estrés, ansiedad, alteración del sueño…. Ante esta situación, es lógico la búsqueda de un trabajo personal que nos aporte equilibrio, consiguiendo una mente homogénea que nos conduzca hacia un estado de calma.

El Yoga es una ciencia práctica y precisa adaptable a todo el mundo en la gran mayoría de las circunstancias.

Podríamos hablar de HathaYoga, AshtangaYoga, Kundalini Yoga… y podríamos estar mencionando “tipos o líneas de Yoga diferentes”, pero en realidad todos convergen hacia un mismo objetivo. «El bienestar y el crecimiento de la persona en todos sus aspectos».

Entendemos el Yoga como una serie de etapas, en las que la metodología nos permite aplicar técnicas de relajación física, mental y emocional.

Asana: Ejercicios y posiciones corporales, que liberan también la respiración y contribuyen al equilibrio de toda la estructura .

Pranayama: Técnicas de respiración que calman la mente, aumentando también la energía vital.

Pratyahara: Técnicas de interiorización y control de los sentidos, que dará paso a Dharana encaminando la mente hacia la concentración y la predispondrá hacia un estado de Meditación, permitiendo una limpieza de los procesos mentales proporcionando una mayor claridad de pensamiento.

Aunque cada una de ellas pueden practicarse individualmente, no son etapas disociadas sino que se complementan entre sí, dando lugar a un trabajo en el que una etapa lleva y predispone a la otra y no únicamente en pro del aspecto psico- físico , si no influyendo también en el Equilibrio Neuro-Hormonal.

El Sistema Endocrino y el Sistema Nervioso están íntimamente relacionados, se retro-alimentan, uno depende del otro por un correcto funcionamiento.

El Sistema Endocrino está formado por una serie de glándulas que segregan unas determinadas hormonas y el Sistema Nervioso dispone también otras con diferentes características.

Entre las hormonas propias del Sistema Nervioso cabe destacar especialmente las Endorfinas y la Serotonina secretadas por el Hipotálamo.

Las Endorfinas son las encargadas de producir un efecto de placer en nuestro cuerpo y la Serotonina es la hormona que contribuye al bienestar anímico y es precursora de la Melatonina que ayuda a regular los ciclos del sueño.

Asanas de extensión y flexión, por ejemplo, inciden directamente sobre nuestro Sistema Endocrino estimulándolo y obteniendo efectos muy diferenciados. Los Asanas de inversión pueden influir sobre las glándulas Hipófisis y Pineal. Sarvangasana (también invertida) influye en el rendimiento de Tiroides y Paratiroides, así como ciertos Asanas de torsión ó rotación influirán hacia una relajación general del Sistema Nervioso Central.

Por tanto considerando el Yoga en toda su metodología, cada sesión tendrá que seguir un criterio, un orden, una coherencia en función de a quién va dirigida y qué aspectos se deben tener en cuenta respetando las características y circunstancias de cada persona.

El Yoga tiene un valor inestimable,  nos hace «sentir», tener conciencia corporal, mejora nuestra salud aportándonos conocimientos y herramientas para poder relajar la mente, el cuerpo y las emociones.

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